Filipa de Lancaster

Los viajes de navegación en los siglos XV/XVI eran esencialmente un tema masculino, pero los autores del monumento de los descubrimientos en Belén también quisieron elegir una figura para honrar el universo femenino y no pudieron elegir mejor que Filipa de Lancaster.

Belén - Padrão dos Descobrimentos
Belén – monumento de los descubrimientos

Filipa de Lancaster (1360-1415) fue una de las mujeres más influyentes de su tiempo. Reina de Portugal, nieta de Eduardo III de Inglaterra, hija de Juan de Gante y Blanca de Lancaster, madre del infante D. Enrique y bisabuela del emperador Maximiliano del Sacro Imperio Romano Germánico, tiene en su descendencia todas las casas reales de Europa. Filipa de Lancaster de quien se dice que “dio a luz con puntualidad británica”, fue madre de una extraordinaria generación de príncipes y princesas, a los que Camões llamó “Descendencia sobresaliente”.

Belén - Filipa de Lancaster
Belén – Filipa de Lancaster

En un momento en que se esperaba que las reinas fueran poco intervencionistas y murieran jóvenes, Filipa comenzó como mecenas de las artes, fundó un círculo literario y mantuvo una importante correspondencia con figuras importantes de las sociedades portuguesa e inglesa. Cuando tenía 38 años, con motivo de la muerte de su padre, encabezó la delegación portuguesa a los funerales, aprovechando la ocasión para mantener importantes contactos que llevaron a la profundización del Tratado de Windsor (1386), el más antiguo acuerdo de amistad y ayuda mutua entre naciones soberanas, aún en vigor.

A pesar de no haber nacido en Portugal, los portugueses la ven como una de las más grandes figuras de su historia y se enorgullecen de que sus restos mortales hayan encontrado el descanso eterno en la capilla del fundador en el monasterio de Batalha, junto a D. João I.


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